Una Historia Oriental

Extraido del libro de Metamanegement Tomo III de Fredy Kofman

Hay una historia oriental que ilustra la importancia de una postura aplomada para mantener la ecuanimidad fente a las circunstancias de la vida.

Un granjero, caminando por el campo, encuentra un hermoso caballo. Lo atrapa y lo lleva a su casa. Al verlo, la gente del pueblo le dice: «Debes de estar muy contento por haberte encontrado un caballo tan hermoso. Qué buena suerte tienes!». «Quién sabe», contesta el campesino, puede que sí, puede que no.» Al tiempo, mientras intenta domar el caballo, el hijo del campesino se cae y se rompe una pierna, y el caballo se escapa. Al saberlo, la gente del pueblo le dice: «Debes estar muy triste por haber perdido tu caballo y tener un hijo rengo. Qué mala suerte tienes!». «Quién sabe», contesta el campesino, «puede que sí, puede que no». Poco más adelante estalla una guerra y los soldados pasan por el pueblo reclutando a todos los jóvenes, menos al hijo del campesino que está con la pierna rota. Al conocer la noticia, la gente del pueblo le dice: «Debes estar muy contento porque tu hijo no fue reclutado. «Qué buena suerte tienes!». «Quién sabe», contesta el campesino, «puede que sí, puede que no.»

Categoría : Artículos de Interes &Novedades

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